Hoy quiero hablarte de malas personas, para ello quiero que recuerdes que hace unas semanas te lanzaba una pregunta importante: ¿quién eres?
Seguro que entre otras cosas contestaste que eres buena persona, y ¿sabes qué? te creo, y tanto que te creo.
Es curioso pero cuando pensamos en el mundo que nos rodea quizá lo más próximo sea pensar en lo mal que está, que está repleto de malas personas que solo buscan hacer daño, solo hay que tirar de refranero español para ver que lo que digo es cierto:
No hay más que medio mundo engañando a otro medio
No te fíes ni de tu padre
Sin embargo si pensamos de forma individual lo cierto es que la mayoría de nosotros nos confesamos buenas personas, de hecho en el trabajo diario con mis clientes esta suele ser una de las primeras características a resaltar después del controvertido «no se que decir», contradictorio ¿no?
Efectivamente, tanto tú como yo somos buenas personas, de hecho la gran mayoría de la población mundial lo es, aunque tengamos algunos fallos, aunque pequemos de algún adjetivo no demasiado positivo: soberbio, orgulloso, malpensado, trepa, mentiroso etc.
¿Porqué entonces esa percepción de que el mundo está habitado por personas horribles y dañinas?
Pues porque haberlas las hay y como ocurre con todo, lo malo tiene un eco infinitamente más grande que lo bueno, aunque la probabilidad de ocurrencia de lo bueno sea mayor en el mismo porcentaje que el eco de lo malo.
En este hecho juegan un papel fundamental los heurísticos, esta palabreja se refiere a «atajos mentales» que utilizamos para simplificar la solución de problemas y que nos impiden realizar evaluaciones en función de datos incompletos y parciales.
Estos heurísticos son necesarios, ya que nos permiten aligerar la carga de procesos mentales que deberíamos hacer en caso de que no existieran. Nuestro cerebro no seria capaz de procesar toda la información que percibimos y por eso necesita un filtro selectivo de esta información.
Lo que ocurre es que somos tan «espabilados» que utilizamos estos atajos incluso cuando hay información más fiable para aclarar un hecho concreto o para hacer una evaluación más oportuna. Es entonces cuando caemos en hacer juicios incorrectos de circunstancias determinadas, es entonces cuando hablamos de sesgos cognitivos o trampas de pensamiento.
Algunos heurísticos
Heurístico de disponibilidad:
Se refiere a la estimación en términos de probabilidad que damos a la hora de pensar que un hecho se dé o no, ¿que ocurre con esto? que calculamos la probabilidad en función de la relevancia mediática, por ejemplo:
«El mundo está lleno de malas personas, solo hay que recordar lo ocurrido hace unos días en Estambul, o Paris, o Madrid hace unos años, o Londres o la cantidad de mujeres que mueren a manos de sus parejas, o…» ¿Te suena?
Es cierto que a diario ocurren desgracias ocasionadas por «malas personas» pero en términos numéricos las historias de ayuda, altruismo, entrega y solidaridad son mucho mayores.
Actos que tienen escasa repercusión mediática como la acción de las ONGS o que no tienen ninguna como la cantidad de acciones, pequeños detalles, que vivimos diariamente (que alguien nos ayude a encontrar una calle, que nos den los buenos días, que nos traten de forma agradable en un establecimiento etc.)
Heurístico de representatividad:
En este caso hablamos de la inferencia que hacemos sobre la probabilidad de que un estímulo pertenezca a una determinada categoría:
«Ese tío lleva tatuajes y piercings, menuda vida llevará, estoy seguro de que tiene antecedentes penales, menuda pieza debe ser»
No se si lo sabes pero hay empresas que no contratan a personas con tatuajes y que incluso preguntan si tienen alguno en las entrevistas de trabajo, ¿porqué? probablemente por culpa de este heurístico, parece ser que tener tatuajes da mala imagen, tenemos asociados los tatuajes a delincuentes.
Estarás conmigo en la tremenda tontería que supone esto, pero para muchas personas es una fuente fidedigna de su idea de que el mundo es un lugar inseguro repleto de delincuentes y malas personas.
Error fundamental de atribución
Es la tendencia a sobredimensionar los motivos personales internos a la hora de explicar un comportamiento observado en otras personas, dando poco peso a motivos externos como el rol o la situación para ese mismo comportamiento: ¿te suena lo de he aprobado y me han suspendido? pues este es el ejemplo claro, en el tema que nos ocupa podríamos decir:
» Vivimos en una sociedad en la que sin enchufes no llegas a ningún sitio, al hijo de mi vecina lo han colocado en una multinacional cobrando un pastón solo por ser amigo de un alto cargo, ¡cuanta corrupción y cuanto sinvergüenza, no hay nada más que medio mundo engañando a otro medio!
De poco sirve decir que el chico es ingeniero y habla 4 idiomas, lo han enchufado y punto» ¿Este también te suena verdad?
Sesgo del poder corrupto
Aunque te suene a guasa, existe una tendencia demostrada a pensar que los individuos con poder son fácilmente corrompibles cuando se sienten con plena libertad y sin restricciones.
Que si, que ya se que todos estamos pensando lo mismo, que en España tenemos mucho de esto, pero si analizaremos caso a caso seguro que la balanza se inclinaba a favor de las personas honradas a pesar de su cargo ¿no?.
Pero Andrea ¿Qué daño me hace pensar que el mundo está lleno de malas personas?
- Pierdes el encanto por conocer nuevas cosas: Tu zona de confort es mucho más segura entonces ¿para qué experimentar si seguro que te encuentras cosas y personas terribles fuera de esta zona?. Quizá eso que te está perdiendo podría aportarte lo que ahora no tienes, podría ser la pasión de tu vida o incluso podría ser lo que hiciera que disfrutaras de tu vida, pero nunca lo sabrás porque tu sofá y tu mundo gris es mucho más seguro y ahí no tienes miedo.
- Desperdicias tu libertad: es una consecuencia del anterior, si todo el mundo es malo ¿lo mejor es no salir de casa para evitar que nada malo pueda ocurrirme?
- Vives en una amargura constante: el hecho de pensar en lo malas y horribles que son todas las personas del planeta es en si un pensamiento atroz, más aun si te pones a ejemplificar este pensamiento, está claro que ejemplos que lo justifiquen hay muchos, pero ¿y pensamientos que lo refuten?
- La soledad siempre será tu compañera, si crees que todo el mundo es malo la autentica amistad no tiene sentido para ti, obviamente eso implica que dejas de vivir miles de momentos felices por culpa de este pensamiento.
- La desconfianza se convierte en tu obsesión: si todas las personas son malas ¿como vas a confiar en nadie? ¡podría ocurrirte algo horrible! y dime ¿a caso no es horrible un mundo en el que no tengas a nadie en quien confiar?
Prejuzgar no ayuda a nada, si crees que tu eres una buena persona actúa como tal, no dejes que esa joya de tu corona sea solo visible para ti, muéstrala al mundo, si todos lo hiciésemos el mundo sería un lugar mejor.
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Otro motivo podria ser: «los malos» hacen mucho mas ruido aunque esten en minoria en relacion a las buenas personas
Efectivamente Laura, el «ruido» o la «atención» que captan sus acciones son mucho más potentes porque son dañinas. Pero en definitiva la realidad es que ¡somos mayoría! o sea que no podemos echar la culpa al mundo en general sino a ese porcentaje de población
Muchas gracias por tu valiosa aportación.
He llegado a este blog por una entrada que estaba escribiendo sobre el infierno y me preguntaba que porcentaje de gente buena y mala hay en el mudo, esta entrada me ha echo analizar las cosas desde otro punto de vista…Gracias
Hola Angel
Espero que la visión haya sido positiva!
Precisamente estoy intentando escribir un post relacionado con este, sobre como intentan meternos miedo de los terrores del mundo con el fin de vender seguridad y con ello pérdida de libertad.
Lo cierto es que hay cosas malas en el mundo, claro que si! pero siendo objetivos lo cierto es que hay más cosas buenas.
Un saludo
Si se pensara que hay un positivo y un negativo como una función del equilibrio en toda la vida, no tendría cabida quedarnos en seguir alimentándonos con estos términos de bueno o malo.
Hola Edilsa
Gracias por tu aportación, la verdad no entiendo muy bien tu comentario, me encantaría que me expliques un poquito más para saber a que te refieres, lamentablemente en la vida nos guiamos demasiado por lo negativo y es ese el objetivo del post.
Un saludo
la pregunta me genero una auto observación y me dije, esta lo blanco y lo negro, lo positivo y lo negativo, lo feo lo bonito, lo bueno lo malo, todos estos términos son un lenguaje y tiene una información y una carga emocional y de acuerdo a esa información que cada uno tiene a recibido es que crea sus propias creencias u construye su mundo, yo digo existe una dualidad y lo que veo son seres humanos, manifestandoce y expresando
Mil gracias
Exacto Edilsa!
Nuestro lenguaje tiene una carga emocional y en función de que tipo de lenguaje empleemos nos sentiremos próximos al bienestar o al malestar, nuestro sesgo por lo negativo nos hace creer en un mundo inseguro, en una vida llena de momentos malos con nula atención a lo bueno que es realmente mayoritario, de ahí mi intención en cambiar nuestra visión al lado positivo de esa dualidad, no de forma ilusa y con la creencia de que no existe la otra parte sino relativizando y observando que el peso de las cosas buenas siempre es superior.
Un beso Edilsa y gracias por contestar
Hola Andrea,
soy de las que piensa que las apariencias engañan y además que no podemos dejarnos influenciar por un entorno hostil (las malas noticias de la tele, la competitividad en la trabajo, etc) Hay que guardar una cierta distancia emocional para poder ser o intentar ser objetivos y no amargarnos la vida.
En cuanto a las malas personas, por suerte o por desgracia, tengo un sexto sentido que nunca me ha fallado. En seguida las percibo. Todas ellas tienen algo especial en su mirada. No sé cómo explicarlo.
Un besote
Hola Erika!
¿Sabes com se llama esa cierta distancia emocional para poder ser objetivos y no amargarnos la vida? ¡Ser optimista!
Acabas de crear una definición muy chula de optimismo jeje, me gusta mucho esa actitud si señora!
Pero eso no quita que sucedan cosas malas cierto que a veces generalizamos pero el daño sigue ahi la malda tambien y cada dia mas.Hay gente que ha vivido cosas malas y otras cosas peores.
Es cierto Al!
Ocurren cosas malas, tal vez cada día más y no hay que negarlas, no se trata de ser parciales y solo mirar a lo que nos interesa para no sufrir y vivir en un mundo que creamos idílico y maravilloso, el mundo no es así, sabemos que el mal existe y a veces en pequeños daños, en gente malintencionada que intenta amargarte el día, en gestos….
Pero también es cierto que existen una gran cantidad de cosas buenas, de gente buena, gente dispuesta a ayudar en momentos de desesperanza y desdicha.
No digo que neguemos lo malo, lo que digo es que no neguemos lo bueno, que no neguemos su existencia, porque de ese modo viviremos presos de la amargura y del miedo y eso no es en absoluto justo.
Gracias por tu comentario.
Un abrazo