Pocas cosas hay en este mundo que me den más rabia que las campañas que intentan hacernos consumir invocando nuestro miedo.
Cada día voy al trabajo en coche y me encanta escuchar la radio, en todo momento excepto cuando entran esas fastidiosas cuñas de publicidad, me da pena meter a todas las cuñas en el mismo saco pero es que ultimamente hay una que me resulta tremendamente agotadora.
Una que hace referencia a la seguridad de nuestras casas, a la necesidad imperiosa de comprar un producto para protegernos de ladrones y delincuentes, al miedo de perder dinero, de ir a la ruina si no compramos ese producto.
En el último post te contaba lo que ocurria con los vendedores de felicidad, hoy escuchando de nuevo la radio he sentido la necesidad de volver a hablar de ello, esta vez con el miedo.
¿Porqué esa insistencia en provocar miedo?
Afortunadamente no viví aquella epoca en la que la libertad se vendió por miedo hasta el extremo de provocar una Guerra Mundial, quizá sea un jardín comprometido pero ¿a caso no es infundar miedo generar una pérdida de libertad?
Si yo estoy convencida de que el mundo está lleno de malas personas viviré cohibida a la hora de disfrutar de lugares, culturas, comidas… experiencias que me gustaría vivir.
Ya sabemos que pasan cosas malas, ya sabemos que vivimos un momento explosivo, que hay desgracia, guerra y hambre en el mundo.
Pero parece que no queremos saber que también hay buenas obras, buenas personas y situaciones de colaboración que aportan esperanza y luz a tanto fango y porquería que rodea a la situación actual del mundo.
Insisto
¿Porqué invocan nuestro miedo?
Invocar nuestro miedo es invocar nuestras inseguridades, limitar nuestra experiencia vital, mirar al lado negativo y gris de la vida.
Es obligarnos a no crecer personalmente, obligarnos a no pensar en alternativas que puedan hacernos más felices, invocarnos al miedo constante es invocar un estado de alerta mantenido, es invocar a una sociedad ansiogena sometida cada vez más a medicación ansiolítica.
¿Qué podemos hacer nosotros?
Por mi parte, sinceramiente, no voy a caer en la tentación de que el mundo está lleno de malas personas y de peligros, no voy a avivar mi miedo de forma injustificada y desde luego no voy a dejar de vivir lo que quiera vivir por este tipo de ideas.
Por la tuya…. te aconsejo la reflexión, valorar de forma objetiva y no dejarte impresionar por titulares o por publicidad.
Quéda inaugurada con este post la sección de reflexiones, me encantaría saber tu opinión y tu experiencia ¿me lo dejas en comentarios?
Suscríbete y recibirás una guía con los 5 pilares para conseguirlo
11 comentarios
Hola Andrea,
me ha encantado tu reflexión. No hay nada más paralizante que el miedo.
A nivel publicidad, tienes razón, cada vez más empresas y marcas profesionales utilizan este recurso para conseguir más ventas. Se está poniendo de moda. Dar en el punto de dolor de futuro cliente porque si no compra tal cosa no va a ser feliz, sino contrata una mentoría no va a triunfar en la vida o simplemente como compre ya no lo haga pronto se va a quedar sin producto. Se supone que así crean la necesidad, pero ¡aarrgg! estas técnicas de ventas son tan agresivas …
Un abrazo
Hola Erika!
Como me encanta leerte por aquí!
Lamentablemente invocar el temor que tenemos de sentir emociones negativas es una fuente de ingresos segura, por eso es tan importante la inteligencia emocional porque esta nos enseña a gestionar nuestras emociones de manera adecuada y a responder eficazmente ante ellas.
Un abrazo enorme
El miedo es inseguridad…el valor para enfrentarlo confianza en uno mismo.Un saludo Andrea!!
Hola Margarita!
Efectivamente aunque en ocasiones son mensajes tan subliminales que ni siquiera somos conscientes de nuestros actos
Un abrazo
Con el miedo han querido manipularnos siempre, y lo siguen haciendo y también con la ignorancia de la gente.
Hola Andrea!
El miedo es el arma que usan muchos para mantener el poder, siento tanto que hasta lo tengamos mas presente en el dia a dia que otras emociones tan maravillosas como la alegria. Lo que si he aprendido es que a pesar de tener miedo hago las cosas y asi desaparece o disminuye y me voy retando dia a dia.
Saludos desde Venezuela, un pais que esta venciendo el miedo.
Hola Milena
Un pais lleno de valientes sin duda, seguro que vuestra lucha tendrá una enorme recompensa, me quedo perpleja con las noticias que llegan desde ayí, es increible lo que está ocurriendo, el ejemplo más claro de lo que habla el post llevado a todo un pais.
Las emociones negativas hay que vivirlas, por supuesto, pero no hay que estancarse en ellas, hay que trabajarlas y sobreponerse, aprender de ellas y que nos enseñen a crecer como personas.
Un abrazo enorme desde España y mucha fuerza!
Hola Andrea
Acabo de llegar aquí «por casualidad» y me ha hecho mucha gracia la referencia que haces a ese anuncio. Creo que es el mismo con el que yo también he discutido al oírlo, jeje!
Coincido en todo lo que dices. Yo hace tiempo que elegí ponerme mis propias gafas y ver mi mundo a mi manera. Hago «irresponsabilidades» como dejar el bolso en un banco del parque mientras juego con mi hija, dejar el coche abierto en un «lugar conflictivo», no tomarme una medicación prescrita por el médico…
Y me va bien.
Tengo claro que ser precavido no es malo en sí mismo. Pero si se hace desde la certeza de que el mal acecha, el mal se materializará más pronto que tarde. Y, aunque no sea así, me parece un elevado precio vivir en tensión y perderte el disfrutar relajadamente de los momentos por evitar algún altercado.
¡Ya lo estás sufriendo de antemano!
No sé… Yo vivo cada vez más así y me funciona. Me ha gustado encontrarte. Volveré. Un abrazo.
Hola Cristina
Me encanta tu comentario porque yo también hago esas cosas, me gusta es temerosa costumbre de confiar en que las cosas del día a día y las personas no son peligrosas. Como dices, ser precavido no es malo, pero como todas las cualidades, se convierten en problemas cuando sobrepasan un límite y hacer de la precaución la bandera de nuestra vida es vivir sin libertad.
He estado cotilleando tu blog y me ha encantado, seguro que yo también volveré, lo bonito de este mundo online es que cada día encontramos cosas geniales y personas excepcionales que aportan gran valor a nuestra tarea constante de crecimiento personal
Un abrazo y encantada de conocerte
hola cielo:
Interesante tu reflexión sobre el miedo. Se dice que el miedo es necesario tenerlo (los humanos que nos precedieron lo aprendieron y nos lo han trasmitido) en algunos casos para salir ilesos. Sin embargo, lo que pasa ahora, la publicidad o/y información engañosa, es una sensación de miedo a no ser lo mismo que los demas, a hacernos depender de lo que dicen y hacen lo que hacen los demás. y por otro lado, intentan hacernos dependientes, inseguros, es una forma de miedo que no nos deja crecer por nosotros mismos; se intenta crear una masa de gente «amorfa»,incapaz de resolver sus propios problemas que una sociedad muy desarrollada técnicamente se supondría capacitada; pero no. La tecnología va por otro camino. Esta va por el lado de hacer dinero y no ética,el amor el trabajo,… Esta va por destruir nuestras propias capacidades de evolucionar olvidándose de que las personas somo duales: tenemos cuerpo y alma. Lo que es bueno para el cuerpo no lo es para el alma (emociones que pueden ser positivas y negativas). Nos dan «gato por liebre». Nos dicen que existe la felicidad y pensamos que la felicidad está en lo de fuera de nosotros. Creo que tenemos que aprender a luchar y conocernos a nosostros mismo, aceptando la ayuda que nos pueden dar los que más saben, y que la vida hay cosas que nos gusta y otras que no.
Creo que tenemos que darnos el placer de amar y amarnos, y echar fuera la idea de que todo es malo o bueno (exinten colores intermedios). Un abrazo fuerte.
Hola Bea
Como me encantan tus reflexiones, aprendo tanto contigo
Un abrazo enorme lleno de toda la energia positiva posible