Quizá una de la áreas que más me apasionan de mi profesion sea la neuropsicología, se que no te lo he dicho mucho pero me encanta el estudio del cerebro, de lo que ya conocemos y de todos los entresijos que nos presenta como retos de descubrimiento.
Por eso estoy encantada de presentaros a Oriol Lugo y Ana Farré, ellos son psicólogos e investigadores de la Universidad Ramon Llull de Barcelona y co-odirectores de Owl Institute. Institut Psicològic.
Para mi es todo un honor y todo un placer que hayan querido explicarnos de una forma tan amena lo que las neurociencias tiene que decir sobre nuestra felicidad.
Así que desde luego te recomiendo que leas hasta el final porque se que te va a apasionar tanto como a mi.
¿Qué vas a encontrar?
1#. ¿porqué no soy feliz?
2#. ¿Y si la felicidad estuviera en nuestro cerebro
3#. Entonces ¿Qué podemos hacer?
4# ¿Porqué se vuelve tan dificil ser feliz?
¿Por qué no soy feliz? La respuesta la tiene tu cerebro.
Vivimos en un período donde está en auge la idea de “buscar la felicidad”. Es como si de repente hubiéramos empezado a darnos cuenta que no somos tan felices de lo que nos pensábamos.
Las Neurociencias nos pueden aportar luz a algunas preguntas que nos hacemos como por ejemplo:
- ¿Soy o no soy feliz?
- ¿Llegaré a ser feliz algún día?
- ¿He sido feliz en el pasado?
Las Neurociencias son las ciencias que estudian el cerebro y el sistema nervioso, así como su vinculación y relación con nuestros comportamientos y nuestros pensamientos.
¿Y si nuestra felicidad estuviera en nuestro cerebro?
A partir de los últimos descubrimientos hemos empezado a conocer más acerca de los misterios de nuestro cerebro y de nuestra mente.
Con las más modernas técnicas de neuroimagen, hemos podido observar y estudiar en vivo y en directo las áreas de nuestro encéfalo que se activan cuando estamos tristes, enfadados/as, estresados/as…
Cada vez que entramos en un estado emocional concreto nuestro cerebro cambia sus respuestas y sus estructuras.
También se han visto cambios cuando se pide a la persona que haga ciertas actividades como por ejemplo: visualizar un paisaje relajante, o por el contrario imaginar un elemento que le genere rechazo.
Se han medido estas respuestas y se ha podido comprobar las áreas específicas del cerebro que se activan.
Por ejemplo, la zona emocional, llamada zona límbica, registra unos mayores niveles de actividad. Concretamente, las amígdalas, que son las partes de nuestro cerebro que se encargan de gestionar y regular nuestras emociones.
Si estamos estresados/as, estas van a responder sobreactivándose y generando todo un conjunto de respuestas negativas en nuestro organismo.
Estas respuestas de estrés, si se mantienen en el tiempo pueden producir emociones y sentimientos como tristeza, ansiedad u otros trastornos o problemáticas.
Entonces ¿qué podemos hacer?
Si conocemos como funciona nuestro cerebro y cuáles son las respuestas de nuestro organismo a diversos estímulos o sucesos, podemos plantear algunas acciones beneficiosas.
Algunos consejos a seguir para poder conectarnos más con nuestra felicidad, entendiéndola como un estado mental de tranquilidad, alegría y/o calma… (conjunto de emociones activadas a la vez), son:
#1. Busca maneras de liberarte del estrés.
Un cerebro estresad es un cerebro infeliz. Podemos soltar grandes niveles de tensión a través del deporte, del humor, o mediante prácticas creativas que nos ayuden a relajarnos como el arte o la música.
#2. Mantén relaciones sanas y positivas.
Somos seres sociales y el contagio de emociones nos afecta. Así que rodéate de personas que te hagan sentir bien. Esto activara zonas cerebrales de placer y de satisfacción.
#3. Visualiza espacios o recuerdos positivos.
Con la mente podemos crear realidades que nos conecten con emociones o sentimientos de paz, amor, tranquilidad… A través de la mente podemos viajar en el tiempo y en el espacio.
#4. Utiliza la música para poder cambiar tus estados de ánimo.
Hay música que nos puede facilitar el relajarnos o calmarnos. También dentro de las Neurociencias aplicas a las terapias se hace uso de la “Música de Estimulación Bilateral”, la cual ayuda a que el cerebro se libere del estrés y de las perturbaciones.
#5. Practica la meditación o el “mindfulness”.
Cuando estamos centrados en el aquí y en el ahora ayudamos a que nuestra zona del cerebro llamada prefrontal (encargada de la planificación y de la organización de las acciones) puedarelajarse.
Así, dejamos de pensar en lo que nos preocupa de nuestro futuro y podemos respirar con tranquilidad.
Obviamente todos estos consejos no aportan la felicidad inmediata y para siempre.
Son prácticas que podemos incorporar de manera diaria, como un gimnasio. Al igual que no obtenemos un cuerpo fuerte y robusto yendo un par de veces a entrenar, lo mismo ocurre con nuestra felicidad.
Debemos hacer un trabajo rutinario para poder ir conectando con estos estados de emociones más positivas.
Con el paso del tiempo descubriremos como nuestros niveles de felicidad aumentan gracias a la persistencia.
También un aspecto positivo es que no hace falta esperar meses para sentirnos más felices. Podemos empezar a sentirnos mejor con nosotros/as mismos/as y con nuestro entorno en el mismo momento en el que los ponemos en práctica.
¿Por qué se vuelve tan difícil ser felices?
La respuesta es que no estamos programados para ello.
Biológicamente tu organismo sólo busca tu supervivencia. Le da igual si eres más o menos feliz, lo que prefiere es que no te coma un león.
Bien, quizás este era el planteamiento del hombre/mujer del paleolítico, pero en la actualidad sigue vigente. Quizás no teme tanto al león, pero su versión actual podría ser un despido, una separación o la pérdida del respeto por parte de tus hijos/as.
Así que quizás no hace falta que busques más, tienes la felicidad más cerca de lo que nunca has imaginado.
Concretamente entre tus orejas. Sólo necesitas ganar consciencia de que tú puedes hacer los cambios necesarios para acercarte más a estos estados de felicidad.
En el mismo momento en el que tu decidas que vas a ser más feliz esto ya va estar sucediendo en tu vida.
De lo contrario, sólo va a ser un horizonte lejano.
Cada vez que busques la felicidad en el exterior, esta se alejará de ti. No corras a alcanzar la felicidad, párate y decide ser más feliz ahora mismo.
Puedes hacer uso de estos consejos o de los que tu consideres, pero al final la felicidad está sólo y únicamente en tu propia persona.
Dejame tus observaciones, comentarios, aportaciones.. lo que quieras, en el espacio de comentarios.
2 comentarios
Esperamos que con este artículo cada vez la gente se anime más a dejarse ayudar. Nuestro cerebro tiene mucho que contarnos y podemos aprovechar los últimos descubrimientos para mejorar nuestra salud mental, emocional y corporal. Muchas gracias a Andrea por esta oportunidad 🙂
Muchas gracias a vosotros Oriol y Ana por ofrecernos la oportunidad de conocer un poquito más de cerca el funcionamiento de nuestro sistema nervioso y como lo que somos se sustenta sobre una base biologica tan impresionante.
Un abrazo enorme